El riad tiene un salón cubierto en la última planta donde sirven un desayuno marroquí abundante y delicioso. Además, la azotea ofrece vistas fantásticas de las montañas y el pintoresco pueblo azul. El personal es excepcionalmente amable y servicial, haciendo que te sientas como en casa. Sin embargo, el acceso puede resultar un poco complicado para los que no están familiarizados con la zona.

ideal para paseos y descubrimiento de tesoros locales a pie

Me encantó poder caminar hasta la Grand Mosque y disfrutar de las vistas del Ras El Maa Waterfall, todo a menos de 10 minutos a pie. además, el desayuno marroquí es delicioso y te recarga de energía para un día de exploración en esta hermosa ciudad azul.

El salón cubierto en la azotea es perfecto.

Desearía que me hubiesen informado sobre la complicada entrada y la falta de un cartelito para encontrar el riad, eso hubiera hecho la experiencia mucho mejor. Además, esperaba un pequeño obsequio por las molestias, pero parece que trataron a todos por igual. De verdad, casi les dejo una buena reseña, pero, sorprendentemente, no pude hacerlo.

El desayuno marroquí en la azotea es delicioso.

La entrada al hotel fue un verdadero desafío. Las callejuelas no tienen letreros claros, lo que complicó mucho encontrar el lugar. Después de un buen rato de confusión, finalmente llegamos, pero no es algo que esperas después de un largo viaje.

las habitaciones son cómodas y bien decoradas, además, el desayuno marroquí es delicioso y abundante. la atención del personal te hace sentir como en casa, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer recomendaciones increíbles sobre los alrededores.

el acceso es un poco complicado 🚶‍♂️.

las habitaciones eran acogedoras, muy limpias y las camas cómodas. el desayuno marroquí en la azotea era riquísimo con vistas impresionantes de las montañas.

falta un cartel que indique la entrada.

buena experiencia con algunos detalles por mejorar

Las habitaciones son acogedoras y bien decoradas, lo que realmente añade un encanto especial durante la estancia. Además, el amplio salón en la azotea es perfecto para disfrutar de un delicioso desayuno marroquí mientras contemplas las increíbles vistas a las montañas y el pintoresco pueblo.

El acceso por las callejuelas puede ser confuso al principio.

El riad ofrece un desayuno marroquí impresionante, ideal para comenzar la jornada con energía. Las habitaciones son acogedoras y limpias, con un ambiente auténtico que hace sentir como en casa. Sin embargo, el acceso puede ser complicado, ya que las callejuelas son confusas y faltan indicaciones claras. Aunque el salón en la azotea tiene vistas fantásticas, también desearía que hubiera más información sobre cómo llegar al lugar.

Desayuno riquísimo y vistas increíbles, pero el acceso es algo complicado.

Las habitaciones ofrecen una decoración auténtica y fascinante que crea una atmósfera especial. Pasamos dos noches en una habitación estándar doble que tenía un encanto único y una buena comodidad para descansar.

La entrada por la callejuela puede resultar un poco confusa y me hubiese gustado que hubiera un cartelito indicativo para facilitar la llegada. Aunque el lugar en sí es genial, es algo que puede frustrar un poco si no estás familiarizado con la zona.